Primer acto:
Llego a las 9 de la mañana, es decir una hora tarde. V, la dueña de casa me dice que M (siiiiii!!!) la llamó quejándose porque nadie le habÃa confirmado que nos juntábamos. Empezamos con el trabajo.
Segundo acto:
Llega C, y seguimos trabajando tranquilas. Llegamos a la parte de la conclusión y vesmos que el trabajo está casi terminado.
Tercer acto:
Las tres convenimos en no dar bola a las hinchapelotoces de M, cuando venga.
Cuarto acto:
10.30 am. Llega M, dos horas y media tarde. Pide que empecemos de vuelta.
Quinto acto:
Seguimos en la nuestra, sin contestarle. El trabajo está casi terminado y no hay porqué empezar de vuelta. V, C, y yo seguimos concentradisimas en un párrafo que no nos sale.
Sexto acto:
M habla con tono agresivo, pidiendo nuevamente que empecemos de cero. Le decimos que espere un segundo, que estamos haciendo otra cosa.
Séptimo acto:
M llora. (!)
Octavo acto:
La miramos consternadas. M comienza a gritar, llorando, que no le damos bola.
Noveno acto:
Empezamos de cero con el trabajo. Le dimos bola a M otra vez. Somos unas idiotas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario