Tengo una vaga idea de lo que quiero escribir. Pero no sé como plasmarla acá. Extraño a la Maro que empezó este blog, que cambió agenda por blog y archivó 6 agendas y dos cuadernos que decían prácticamente lo mismo. Hace 5 años que existe "Lo que escuchaste" y cuando empezó, ni yo sabía por qué. Sólo sé que un día cambie agenda por blog y segui, seguí, seguí, aunque pasaran dos meses sin escribir nada, aunque haya dejado de usarlo de diario. Pocas cosas me quedan en comun con esa chica que estudiaba comunicación. Ya ni eso queda. Tomó bastante más mate, fumo un tercio más (con un año de interrupción en el medio), y tuve un piercing en el labio que ya me saqué para siempre, aunque a veces todavía me queden ganas de ver si todavía pasa el aro por ese agujerito.
Un día, no se bien cuándo exactamente, cambié una vida, mi propia vida, la mía y la única que va a estar siempre, por una vida en conjunto. Fuí "nosotros", "vamos", "hacemos" y "fuimos", y dejé de ser "siento", "tengo", "soy". Abandoné un poco el blog, armé otro que me daba plata, cambié el boliche por el bar y una carrera que me gustaba bastante por otra que me gusta pero tiene mejor futuro. Viaje a Europa. Tomé trenes, aviones y tranvías. Sola y acompañada, con compatriotas y con extrajeros. Charlé en casi todos los ingleses posibles, con canadienses que se colaban en el subte de París, con australianos, londinenses borrachos y alemanas que trataban que trataban de explicarme para que servia el tubo de crema que me había encontrado en la Barceloneta. También charlé en español neutro, en argentino y en español de españa, un poco en portuñol e intenté memorizar palabras en dutch que ahora ni recuerdo.
No sé como me veía a los 27 años, cuando empecé este blog tenía 22, o tal vez 21. Sólo sé que hoy, 5 años más tarde, estoy de a poco volviendo a ser quien era. Yo, mi yo, mi otro yo y mi ballantines. Vuelvo a pensar la vida en singular, con"MAripositas ROsas" (cuyas primeras silabas forman "Maro"), pero sin las"FEripositas DEsas" del 2003 ni "DAripositas VIsas". La vida me trajó acá, al punto de partida. Con eyes wide open y un sinfín de experiencias. Hoy no tengo ni idea de cuál es mi mariposa definitiva. O sí, pero se que por ahora lo mejor es dejarla volar a ver si algún día me vuelve a encontrar.
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