Según él, es teniente primero, capitán de barco, campeón argentino y sudamericano de box, y oceanógrafo, oficio con el cual le hizo ganar al hijo de una clienta 18.000 euros llevandolo a trabajar con él a alta mar. Además lleva en el auto a un cantante de fiestas privadas que le deja entre $200 y $250 de propina. Pero no sé bien porque seguirá trabajando de remisero.
Supongamos que se llama Carlos. Aquí, una de las historias que me contó ayer, mientras me llevaba de vuelta a casa:
"El otro día me llamaron y me dijeron: "hasta Pilar". Yo llegué y parecía ser un country, pero.. sabés que es? Un complejo de boliches!! Vos lo ves por fuera y pensás que son casas de country, pero no: vos entrás, dejás el auto así abierto - porque nadie te va a robar, está todo vigilado- y cada casa es un boliche por dentro! Eso si: un café te sale $60 pesos."
"¿para pagarle el sueldo a los vigiladores?" Digo yo.
"y claaaaro..." me contesta.
Ayer me contó tres historias más como ésta. Qué manera de delirar ese hombre, pordió!
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