martes, febrero 22, 2005

Otra de injusticia monetaria.

Como me olvidé de comprar la muzzarella en lo del señor de siempre, tuve que comprar en lo de la gordita (ota) y su hijo pelirrojo.
Le pedí medio kilo: la gordita (ota) mandó al hijo hasta la heladera dicendo que justo quedaba medio kilo. El colorado la pesa, y me dice: "hay 550 grs, es lo mismo?".
Lo miro y asiento de mala gana. La gordita (ota) hace la cuenta, obviamente sin parase de su silla, y me dice: $4,70. Le doy $20 y la señora apenas se mueve para darle la plata a su hijo, y que éste le dé el vuelto, para luego pasarmelo a mi. El colorado dice que no hay monedas de diez centavos, lo que hace que la señora me pregunte: "¿te puedo dar un alfajor?".
Asiento de mala gana. No sólo me dió mas queso del que quería, sino que además me encajó un alfajor Guaymellén, y me lo cobró treinta centavos. Pero esto no es todo:¿No debería darme un alfajor a precio de costo? Es decir, suponiendo que a ella los alfajores le salgan $0.05 por unidad; ¿no debería haberme dado seis?. ¿Y por que tengo que comprar un alfajor que no quiero? ¿Y si soy celíaca? ¿Y si estoy a dieta? ¿Y si no me gusta el guaymallén? ¿Y si en el kiosco de la esquina lo consigo por $0.10? ¿Y si el alfajor hubiera estado podrido: hubiera tenido derecho a reclamo?

Será justicia.

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